El equipo de fútbol femenino sigue sumando alegrías y Desde la Boca se hizo eco de la última conquista.
Pareciera que Florencia Quiñones es una maga con esas galeras sin fondo, de donde saca la motivación para que sus jugadoras siempre tengan un nuevo objetivo y festejen lo que consigan con la humildad y alegría de la primera vez.
Mientras aún estamos festejando haber ganado el 5° campeonato al hilo, seis si sumamos la Copa Federal, las Gladiadoras se entrenan con una obsesión en mente que también es femenina: la Libertadores.
Las Xeneizes fueron el equipo dominante del torneo local. Invictas, sumaron 13 victorias y tres empates para una efectividad del 87.5%. Tuvieron a la goleadora del torneo, Andrea Ojeda, autora de 14 tantos; la valla menos vencida, gracias a Laurina Oliveros y su defensa, y a la mayor asistidora, Eliana Stabile, con ocho. Pero estos números no son casualidad. Para nada.
La historia del fútbol femenino en el club, a nivel liga de la AFA, comienza en 1991, cuando la entidad madre del fútbol argentino da inicio a los torneos relativamente organizados. Hoy, 33 años después, nuestra institución cuenta con 32 estrellas en su haber. Es por supuesto la más ganadora de la historia y la que más y mejores participaciones tiene en la Libertadores.
¿Cómo se construye este éxito de tantos años? Con una decisión institucional de querer ser los mejores en donde sea que se presente un equipo o un deportista con la azul y oro. Boca Juniors trabaja desde los inicios de esta disciplina, en su etapa amateur y, desde el profesionalismo, ha sido el equipo que más se esforzó y más dinero destinó al fútbol femenino.
En nuestro país, durante mucho tiempo, no se le dio la importancia que debía dárseles a los equipos femeninos. Pero el pensamiento era que el Xeneize debe ser siempre pionero, que si aún no todos los clubes podían estar en la situación de Boca, era deber de Boca darlo todo. Y las jugadoras, sumadas a la hinchada que las acompaña, han demostrado que vale la pena esa inversión y dedicación desde lo institucional. Hoy son el equipo más rentable del país, en un ámbito que aún tiene un largo trecho por recorrer para convertirse en un verdadero negocio. Pero en el mientras tanto, si como institución creés en que para ver resultados tenés que apostar, esos réditos extra futbolísticos también llegan.
Todo logro y crecimiento también conlleva desafíos. Siempre se espera más de este Boca que no descansa nunca, que no deja de fijarse nuevas metas y que gana admiración y detractores, incluso en la prensa no xeneize, donde se pide que “dejemos de ganar” porque es aburrido.
Como queremos seguir “siendo entretenidas”, la cuenta pendiente del Xeneize en el femenino es la Libertadores. Las Gladiadoras quieren alcanzar el cielo y levantar la Copa más importante del continente. Ya estuvieron cerca, en 2022, con un subcampeonato. Y el club, el CT y las jugadoras se preparan para disputar esta edición 2024 en Uruguay, en octubre próximo, e ir tras ese anhelo.
Y no hay que olvidar lado que, si de marcas se trata, en este torneo, en la fecha 15 ante Rosario Central, se abrió la Bombonera una vez más para ellas. Con casi 20.000 asistentes, se registró la mayor cantidad de público en un encuentro de la liga femenina de Primera A de la AFA. No solo fue una jornada en la que participaron socios y socias, sino que se vendieron localidades para quienes no lo son, dándole la oportunidad a mucha gente de volver a casa o de conocer por primera vez la Bombonera.
Quedan muchos sueños por cumplir, muchos récords por conquistar. Lo seguro es que estas mujeres seguirán hurgando en esa galera sin fondo y encontrarán siempre una nueva motivación, porque no hay mayor premio que llevar a la azul y oro a lo más alto.
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