Boca derrotó 87-86 a Hispano Americano este viernes en Ferro tras un cierre inolvidable. Federico Aguerre y Tavario Miller fueron las columnas de un triunfo épico.
Cuenta una vieja leyenda futbolera que el término "A lo Boca" se usa cuando el club de la Ribera, sea en la disciplina que sea, consigue un triunfo contra todos los pronósticos, tras una gran muestra de garra o quebrando oposiciones duras que se le puedan poner en el camino. Así las cosas, el partido de este viernes cuadra perfectamente dentro de esa afirmación.
Es que Boca en la previa tenía cierto favoritismo frente a Hispano, incluso había arrancado el partido con un Miller dominante para irse 23-17 arriba al primer descanso, pero lo cierto es que se hace casi imposible hacer una crónica del encuentro sin ir directamente al final del partido. Mejor dicho, a cuando faltaba algo menos de un minuto para que termine todo.
Hispano había ofrecido diferentes virtudes a lo largo de casi cuarenta minutos de juego. Había capeado sucesivos temporales, ofreció intensidad defensiva en momentos puntuales del partido e incluso gozó de un trío de héroes (Lado, Barlow, Buemo) que junto a un cuarto elemento que apareció sobre el final (Filippa) dibujaron una luz de 83-76 a falta de 43 segundos para el cierre.
Pero claro, hay que volver ineludiblemente al comienzo. Al "A lo Boca" más precisamente. Es cierto que Hispano cometió errores importantísimos en los dos costados de la cancha, pero el Xeneize de Gonzalo García jamás perdió el eje, empezó a descontar, pasó al frente y aguantó de pie el último lanzamiento de un conjunto patagónico que ya estaba mentalmente fuera de acción. Sí, a lo Boca.
Foto: Prensa Liga Nacional