En época de pandemia, mientras esperamos el fútbol, los socios de las peñas juegan como manda la historia a pura solidaridad. Hacé click y enterate todas las acciones que impulsó el área en los distintos rincones del país. Un orgullo.
La historia de Boca está llena de momentos en los que el empuje fue un factor esencial para dar vuelta una situación adversa. Y ésta época de pandemia no es la excepción. Por eso el Departamento de Interior y Exterior, a cargo de Carlos Colombo, esparció esa premisa y distintas peñas del país se pusieron en marcha para ayudar.
En marzo, la peña Casilda entregó 30 bolsones de alimentos y productos de limpieza al merendero del barrio Granaderos a Caballo. Además, en Semana Santa, llevó huevos de Pascua al comedor Rinconcito de Luz, adonde acuden unos 100 chicos. Tras esa visita, la peña tomó la decisión de apadrinar a este establecimiento.
Pero la solidaridad xeneize también se vio reflejada en las acciones de la peña El Boquense, de San Miguel del Monte, que tuvo una original idea que dio sus frutos gracias al apoyo de la comunidad: propuso llenar un "carrito solidario" en distintos mercados de la ciudad y, de esta manera, logró recolectar mercadería para veinte familias necesitadas debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Asimismo, a la peña Laprida es de Boca se le ocurrió otra forma ingeniosa para colaborar: dejó cajas en doce comercios de la ciudad y, con el aporte de panaderías, verdulerías y vecinos, consiguió abastecer a 34 familias, luego de reunirse con los directivos de las escuelas primarias del distrito y enterarse de sus situaciones.
La peña Jorge "Chino" Benítez, de Chascomús, creó una red solidaria con negocios locales para ayudar a quienes más lo necesitan, y sus integrantes se encargan personalmente de los fletes. También realizó una colecta de ropa y comida, y recibió donaciones de un frigorífico, para luego distribuir lo conseguido en cuatro comedores de la zona.
Mientras tanto, mediante una campaña organizada por su área social, la peña La Mitad + 1 MDQ juntó leche, carne, verduras, pan, arroz y fideos, y asistió al comedor y merendero Huellitas del barrio marplatense de Las Canteras. Pero la colaboración de socios y socias no se agotó con la primera entrega, y la convocatoria sigue abierta.
Como bien sabe el pueblo xeneize, ningún partido complicado puede ganarse si no se juega en equipo. Y hoy, mientras los deportistas del club esperan por la reanudación de sus disciplinas, miles de bosteros y bosteras, acá y allá, se ponen la camiseta azul y oro con orgullo y dejan el corazón en la cancha. Porque en las malas mucho más.